Proyecto de expresión y espacio para la tecnología, cultura, empresa, estética y humanidades en generalInformación legalFue como un impacto. Una sensación que sólo un darse cuenta repentino puede causar.Fué allá por el año 1995, cuando repasábamos las últimas fotos que mis amigos habíanhecho en las últimas escapadas. Me gustaba verme en esas fotos que de cuando encuando salían de entre el resto de fotos enlos sobres que proporcionaban lastiendas de revelado. Decir que poraquella época la fotografía digital era unatecnología tan incipiente que eraprohibitiva para la gente de a pie, eincluso muchos dudaban que fuera aimplantarse en el mercado particular,estando reservado para negocios máslucrativos.Pero el golpe lo recibí al darme cuentaque esas fotos volverían al sobre y ésteal domicilio del propietario, y ese no erayo. Durante años he posado y, aunque parecía haber voluntad de hacer copias, éstasraramente se hacían, por no decir nunca. Total, me encontré con que eran mis amigos losque eran propietarios de recuerdos y yo, un simple recuerdo.Era momento del cambio, tenía la voluntad y las posibilidades suficientes. Me dirigí a unedificio del El Corte Inglés, en la zona de Goya, llegué a la planta de fotografía y le dije ala persona que estaba atendiendo:- Quiero aficionarme a la fotografía.No sé porqué dije lo que dije cuando había otras alternativas, quizás la más comúnhubiera sido:- Me gustaría comprarme una cámara de fotosPero no, mi mente quería, supongo que inconscientemente, mencionar el hecho de "seraficionado".Al final, salí de allí con una cámara Reflex Nikkon F50 autofocus, Flash profesional, Bolsapara la cámara, Kit de limpieza, Mini-trípode, un conjunto de filtros y una colección decinco libros de fotografía con niveles desde "Aprenda lo básico" hasta algo así comoevaluación de fotografías de "National Geographic". La vendedora debió quedarsatisfecha. Pues nada un mundo nuevo a descubrir.Y me aficioné.Horas, horas y más horas de trabajo, miles de fotos y diapositivas, reportajes completosde la boda de varios de mis amigos, muchos viajes, nuevos complementos comoobjetivos gran angular, parasoles, nuevos objetivos, duplicadores, máquinas deproyección de diapositivas, pantallas, etc.Fueron unos seis años de intensa experiencia en la fotografía, lo cual sirvió también comoexcusa para hacer diversos viajes con mis amigos a varias provincias españolas.Fue alrededor del año 2002 cuando dejé al lado mi afición por la fotografía en pos deotras nuevas inquietudes surgidas de la coyuntura social y personal. Ese año fue el añoen que la empresa para la que trabajaba quedó en quiebra debido a la explosión de laburbuja tecnológica y tuvo que hacer un ERE por el 100% del personal hasta su extincióntotal. Coincidió también que ese año fue el año de mi boda. Como se ve, un año agitado,una crisis mental que supondría la semilla de otras aficiones como la Administración yGestión de Empresas y los Mercados Bursátiles y Financieros.Es objeto de esta entrada dar a conocer una parte de las fotos tomadas durante mietapa como aficionado. Estas fotos están digitalizadas generalmente de manera directade los negativos y positivos (en caso de diapositivas) y en pocos casos, digitalizadasdirectamente de fotos de papel, por no haber encontrado los negativos. En algunoscasos, estos negativos tienen ligeros rayones debido al tiempo que ha pasado hasta sudigitalización, a la humedad acumulada, al poco cuidado, etc. En cualquier caso estánretocadas con software especializado para quitarles su impureza y en ocasiones paraproporcionar distintos efectos visuales.Pulse aquí para entrar al microsite de fotografías realizadas durante una visita a Córdoba¿Te gustan las fotos?. ¡Visita la galería de PAMIJU!