P A M I J U   Imagínense la escena en la que un paciente acude a su médico por alguna dolencia. Es una escena que seguramente les resultará muy familiar: preguntas del médico, respuestas del paciente, alguna exploración y al acabar, o bien el paciente sale con recetas en la mano o con una solicitud de cita para alguna prueba de especialista. En esencia lo que está pasando es que el paciente le cuenta al médico sus "síntomas" y el médico está buscando "signos". Y producto de la interacción entre los síntomas, el contexto en que se producen, pruebas realizadas y signos encontrados, el médico emite su diagnóstico. La emisión del diagnóstico no es una cuestión para tomársela a broma, porque un diagnóstico equivocado tiene implicaciones importantes para el paciente, en aspectos tales como el tratamiento, curso, pronóstico, complicaciones, etc. Al riesgo de un diagnóstico equivocado, existe una dificultad añadida y es la disparidad de diagnósticos diferentes que podrían emitir otros tantos médicos distintos. Además, sería deseable que el informe emitido por un médico se comprenda perfectamente por otro, es decir, que utilicen el mismo lenguaje. Aunque no es posible eliminar del todo estos riesgos, sí es posible disminuirlos, y esto se hace si los diferentes médicos tuvieran a su disposición, y utilizaran, los mismos criterios para emitir sus diagnósticos, es decir, algo así como un manual de criterios para el diagnóstico. Y es precisamente eso lo que se usa en el ámbito de la psicopatología. Los psicopatólogos tienen a su disposición el CIE- 101 (la décima versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades) de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y el DSM-IV-TR2 (la cuarta edición revisada del Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales) de la APA (Asociación Psiquiátrica Americana).  Actualmente en España, el uso del DSM es casi exclusivo en los programas de formación de psicólogos (en grado, postgrado y especialidad) e igualmente en la práctica profesional. He decidido poner en estas páginas los criterios diagnósticos de algunos trastornos mentales con el objeto de que sirvan como ejemplo, del tipo de información que puede aparecer en los manuales diagnósticos. Estos criterios corresponden al DSM-IV-TR (la cuarta edición revisada del Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales) de la APA. Espero que les resulte interesante. (1) Está prevista la publicación de la versión 11 de la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS (CIE-11) para el año 2015. (2): La versión 5, DSM-5 ya ha sido publicado este año 2013.